¿Por qué una historia de las viudas navarras?

Se echa de menos una visión global en los trabajos que se han acercado a la viudedad y sobre las mujeres en general, que es propia de una historiografía androcéntrica más interesada por aquellas cuestiones en las que los hombres han sido actores principales; la hegemonía de la Historia institucional o militar dentro de la historiografía, preocupada por las vidas de reyes y reinas, por las campañas militares o por el devenir político de los sucesivos reinos, son buena muestra de ello. Como señala Gerda Lerner en La creación del patriarcado, ignorar o minusvalorar la presencia de las mujeres en la historia no es sino otra forma de violencia de género: “la historia de las mujeres es indispensable y básica para lograr la emancipación de las mujeres”. Este libro es un intento por recuperar la memoria colectiva de nuestras antepasadas, que ocuparon espacios sin los que nuestro pasado no habría podido construirse, siendo las viudas navarras buen ejemplo de ello.

¿Por qué una historia específica de las viudas?

Las mujeres no han estado al margen de la historia, aunque hayan hecho historia desde los márgenes. Y en los márgenes con más motivo han permanecido todas aquellas que rompían con los cánones establecidos, como las viudas. El concepto e idea de feminidad desde el pasado más lejano concebía a la mujer bajo una autoridad masculina; como hija de o esposa de. La identidad de nuestras antepasadas se definía en función de la relación que tuviese con el varón más cercano, con su padre, en caso de permanecer doncella, con su marido, en el caso de contraer matrimonio, o con Jesús, en el caso de ingresar en un convento. Una mujer no sujeta a marido o a monasterio resultaba peligrosa para el sistema y, por lo tanto, exigía mayor control jurídico y social. A través de este control podremos analizar cómo se articuló un sistema patriarcal que, durante milenios, ha sometido la fuerza reproductiva y de trabajo de las mujeres.

¿Para qué una historia de las viudas navarras?

Siendo un reino conquistado en los albores del siglo XVI que había perdido con la conquista castellana su soberanía, ¿qué puede aportar a la comprensión de la historia de las mujeres el análisis de las viudas de un pequeño reino del Pirineo? Respondiendo a los criterios de la microhistoria que instauró Carlo Ginzburg, las viudas navarras nos sirven de micro para explicar lo macro. Así como la vida del molinero de una pequeña localidad italiana sirvió a Ginzburg para explicar la tradición de la cultura popular de comienzos del XVI, el caso de las viudas navarras, su día a día, su adoctrinamiento y recursos de supervivencia, nos servirán para explicar el enraizamiento del sistema patriarcal en Europa.

¿Cuándo empieza esta historia?

En los siglos XVI y XVII, además de los cambios político-institucionales que llegaron a Navarra tras su conquista, lo cierto es que la Edad Moderna conllevó grandes cambios para la situación de las mujeres. Como en todo momento transicional, el paso de la Edad Media a la Moderna nos habla de cambios, en este caso del enraizamiento del sistema patriarcal y, en consecuencia, de la pérdida de derechos para las mujeres. Serán años en los que “se intensifican factores fundamentales del patriarcado como la división sexual del trabajo, imprescindible para la implantación del incipiente sistema capitalista, el control reproductivo de las mujeres a través del control de sus comportamientos sexuales y la exaltación de su rol materno o la expulsión de las mujeres de la esfera pública en favor de la esfera doméstica”.

¿Cómo contar esta historia?

Nos acercaremos a las viudas desde su posición en la sociedad, la legislación en torno a su figura, la propuesta de eclesiásticos y tratadistas sobre el concepto de la viuda ideal, la caracterización en la literatura de este estado, su papel en el mundo laboral o en la tutela de sus hijos, etc. En las fuentes jurídicas su presencia fue muy cuantiosa, siendo un grupo bien delimitado que luchaba por sus derechos, propiedades y privilegios. Eran las únicas mujeres con derecho a litigar en su propio nombre.

En definitiva, esta obra emana del trabajo de años de archivo, de la lectura comparada de las fuentes jurídicas europeas, así como de fuentes morales y literarias.