La guerra civil en Euskal Herria a través de las novelas

El 22 de mayo de 1938, en plena Guerra Civil, se produce en Navarra -tierra que no conoció el conflicto armado, pero sí un atroz genocidio con miles de fusilados y desaparecidos- la mayor fuga carcelaria de la historia de Europa. Casi 800 hombres huyen desesperados del fuerte de San Cristóbal, una prisión enclavada en la entraña del monte Ezkaba, muy cerca de Pamplona. De ellos, más de 200 morirán a tiros o fusilados. Solo tres lograrían cruzar la frontera pirenaica.

Tomando como base este capítulo de nuestra historia hasta hace poco oculto y que casi no ha traspasado las fronteras mediáticas de nuestro país, Amaia Oloriz Rivas crea, sobre las bases de la historia y de la geografía navarra, un universo de personajes y, sobre todo, de emociones que se entrecruzan con determinación para despertar de su largo sueño los nombres de las víctimas que la historia no puede olvidar.

En 1936, Ramón Belaustegigoitia, el tío Ramón -como lo recuerdan cariñosamente sus descendientes-, daba la vuelta al mundo: China, Japón, Siberia, Rusia... La Guerra Civil le sorprendería en Euskal Herria, padeciendo diversos episodios de la misma: como consecuencia de la victoria franquista, su familia se vio obligada a exiliarse. Espoleado por aquel traumático suceso escribiría su Euzkadi en llamas (México, 1938), legándonos uno de los trabajos literarios más importantes de la época y dando vida a Pedro, capitán del Ejército vasco y protagonista de la historia. 

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